EL MASTÍN TIBETANONota previa: El autor de este artículo es Stefano Brovetto, cinófilo y experto apasionado del tibetan mastiff.
El artículo original está publicado en italiano en el forum
http://www.inseparabileforum.com/forum/topic_TOPIC_ID_30528.htmLa traducción al castellano es mía y la publicación en este blog tienen la autorización expresa de su autor al cual le estoy muy agradecido. El artículo en mi opinión resume muy bien cual es la panorama actual del mastín tibetano.
Espero que os guste.
Ferranb
EL MASTÍN TIBETANOHay algunas razas que se han rodeado por un halo de leyenda como la que acompañó al mastín tibetano a través de los siglos, desde la célebre cita de Aristóteles (que hablaba de unos feroces perros orientales como fruto de la unión de perros y tigres) y de las crónicas de los viajeros como Marco Polo (que en su obra “el millón” los describe tan grandes como un asno), hasta los exploradores ingleses del siglo XIX, que trajeron algunos especímenes a Europa (donde terminaron expuestos como fieras en el zoo de Londres).
En la literatura cinófila suele citarse como antepasado de todos los Molosos, o al menos de los perros de montaña, teoría derivada probablemente de las numerosas citas de autores antiguos, así como de algunas características primordiales de la raza, como por ejemplo, el único ciclo reproductivo anual de las hembras (característica propia del antepasado selvático, el lobo).

En realidad, quizás se debería hablar de un perro que ha mantenido (gracias al aislamiento geográfico del altiplano tibetano) algunas características típicas del moloso original, que sería mejor buscar en Asia Menor, entre Turquía y Armenia, donde el naciente pastoreo había evidenciado la necesidad de seleccionar un gran perro defensor del rebaño.
Desde allí, los pastores custodios se extendieron (junto con los rebaños que eran llamados a defender) en todas las direcciones, mezclándose con otros perros, adaptándose a las características geográficas, climáticas y culturales, y dando origen a una multitud de razas, los llamados "perros de montaña", desde el pastor del Cáucaso al Mastín español, sin olvidar el mastino abruzzese.
Con la propagación hacía oriente, se originaron numerosas cepas locales, entre Nepal y Bhután, entre las laderas indias del Himalaya y las estepas mongólicas. Estos perros comparten una cierta tipología caracterial (fuerte, dominante, territorial y de protección hacia la familia humana), pero con variantes morfológicas debido a la diversidad de las condiciones climáticas y del territorio.
La relativamente reciente (los primeros intentos se remontan a los años 20/30 a cargo de los ingleses, mientras que un nuevo impulso tuvo lugar en los años 70 por parte de los criadores holandeses) selección europea que dio lugar al reconocimiento oficial de la raza Tibetan Mastiff
ha tenido el error de mezclar indiscriminadamente todas las tipologías disponibles, partiendo sobre todo de perros hindúes y nepaleses, los más fáciles de encontrar. A esto se debe el desconcierto del neófito que, teniendo en su mente las legendarias descripciones literarias del moloso del tíbet, se enfrenta con la con la triste realidad de la mayor parte de los ejemplares de los criaderos occidentales.
En los últimos años, sin embargo, estamos presenciando un cambio en la tendencia en algunas líneas de cría, gracias a la importación de importantes ejemplares de los países más cercanos a las tierras de origen de la raza: Taiwan y, sobre todo, China, donde el interés despertado recientemente alrededor de la raza, y la posibilidad de acceso a los territorios tibetanos han favorecido una gran labor de cría y selección para la recuperación del moloso pesado que había sido dramáticamente diezmado tras la distorsión social que siguió a la invasión del tíbet y la posterior "Revolución Cultural" en aquella tierra.
Los últimos (gracias a la relativa apertura de las fronteras tibetanas por parte de la China) testimonios documentados del “país de la nieve”, reflejan una realidad diversa, la presencia contemporánea de sujetos morfológicamente heterogéneos, que van desde una tipología ligera, casi de pastor-conductor, hasta ejemplos de mastín pesado.
Deben sin embargo, considerarse al menos dos puntos fundamentales:
• la inmensidad del territorio tibetano, desde los valles del himalaya de la zona de Lhasa, hasta los altiplanos del Amdo.
• el tipo de cultura rural, que ha privilegiado la selección (aunque de forma aproximada) basada en la capacidad funcional para la guarda, en lugar de un ideal morfológico.

El término Do-khyi, traducible como “perro atado” o perro de atar” (la traducción "perro- puerta", generalizada en occidente hasta hace pocos años, no ha encontrado ninguna confirmación en ninguna fuente tibetana) indica el perro de guarda –hay que precisar que los tibetanos llamarían Do_khyi también a un pastor alemán utilizado para hacer la guarda de la Casa-.
Sin querer caer excesivamente en el detalle, debemos distinguir al menos dos tipologías principales:
-el tipo "de los pastores", un perro más ligero, dotado de mayor movilidad, con rasgos molosoides menos marcados, criado para la custodia de tiendas de campaña y ganado.
-el tipo "de Monasterio", más pesado, de rasgos más molosoides, criado en el pasado principalmente para la guardia de los monasterios y de los palacios de la nobleza, donde podría ser alimentados de modo más sustancioso, favoreciendo el desarrollo de su potencial genético de estatura y masa corporal. A este tipo en particular se cree hacían referencia los testimonios históricos más impresionantes.
Históricamente, parece que eran muy difundidos y apreciados perros de este tipo en la región de Lhasa (Tsang), denominados como Tsang-khyi (nota: los perros de Tsang), un término empezado a usar recientemente entre los aficionados occidentales para definir al tipo “pesado”, si bien esto no es correcto desde el punto de vista filológico.
Un comentario aparte merece el misterioso Apso Do Khyi, el Mastín tibetano de pelo duro (o pelo caprino), relativamente extendido en la zona del sudeste del Tíbet, en las laderas del Monte Kailash. Según algunos estudiosos, se trataría de un cruce entre el Do-Khyi y el terrier tibetano.
Utilidad:El trabajo “normal” del Do-Khyi no es, contrariamente a cuanto pueda creerse, la defensa del rebaño (la tarea del Mastín abruzzense, para enterdernos), sino la custodia de los campamentos y aldeas.
Durante el día, generalmente está atado a una pesada cadena fuera de las tiendas de campaña de los nómadas, o en los patios de las casas, para ser luego liberados durante la noche (saben alguna cosa los incautos viajeros que se acercan después de la puesta del sol). Habitualmente están protegiendo a las mujeres y de los niños ya que los hombres deben cuidar los rebaños de las zonas del altiplano, o están dedicados al comercio, ausentándose por largos períodos.
En el mundo occidental, el Mastín tibetano (al menos de aquellas líneas de cría que han logrado mantener las características esenciales de la raza, sin ceder a los fáciles compromisos de tipo comercial) es el ideal guardián de la casa, seguro y confiable con todos los miembros (humanos o no) de la "familia" de la cual se siente responsable.
Por supuesto, para hacer esto, debe mantener una cierta fiereza y independencia, que puede hacerlo parecer apático y distante a los ojos del profano, además de ser indudablemente difícil de manejar (muchos textos lo clasifican aún como "inadiestrable"), pero para quién lo sabe apreciar esto es parte integrante de su encanto!
Descripción:
El sujeto ideal es imponente, alto, al menos 75 cm a la cruz (para el macho, 68/70 cm para la hembra), dotado de espesa melena, cola llevada enrollada (no demasiado estrechamente) sobre la espalda, cabeza leonina, morro corto y amplio, hocico recto, ojos oscuros y mirada severa. Osamenta fuerte, musculatura especialmente desarrollada en la parte anterior, posteriores poco angulados.
La cola es de longitud media que no exceda la punta del corvejón. Unida alta al nivel de la línea del dorso. Se enrolla de lado sobre la espalda. Debe estar dotada de abundante pelaje.
El color del manto más generalizado es el negro-fuego, pero muy típicos son también el negro absoluto (a menudo con una mancha blanca en el pecho) y el rojizo en diversas tonalidades; el color "Blue" aunque admitido por el estándar, no se encuentra según la documentación de la que disponemos en la región histórica tibetana, mientras que está muy extendido en la zona Himalayense-nepalí.
El pelo pueden ser de longitud variable, de medianamente largo a largo, fino pero duro, nunca sedoso. En la estación fría, presenta una subcapa espesa y lanosa que se pierde en los meses de verano. El cuello y los hombros están cubiertos de abundante pelo que le da la apariencia de una melena. Las extremidades posteriores tienen abundantes flecos en la parte posterior de los muslos.
Características:
La gruesa piel les protege de las malas condiciones meteorológicas. Requieren un mínimo acicalamiento (unos pocos cepillados en la estación de la muda) y pueden naturalmente vivir todo el año en el exterior.
Se trata de perros robustos, rústicos y frugales, con un metabolismo lento y un crecimiento que se prolonga en los machos hasta incluso los 4/5 años para el completo desarrollo. Son muy longevos para perros de su tamaño (14-15 años no son inusuales).
Son por lo demás grandes ladradores (especialmente por la noche) -su voz fue comparada con el de un pesado gong ceremonial!-. Por esto puede ser aconsejable (a menos que vivan en una zona muy aislados) que pasen la noche dentro de casa.
En la casa son discretos, pasan gran parte de su tiempo adormecidos, aunque siempre dispuestos a activarse al primer ruido sospechoso. Lo que más necesitan, pese a su aparente independencia, es el contacto con los otros miembros de la familia.
Stefano Brovetto